Relato de la querella
El día 28 de octubre de 2019, alrededor de las 17:00, la víctima, R.A.A.C., se encontraba participando de una marcha familiar, en el sector centro, que avanzaba desde calle Manuel Antonio Matta hacia Avenida Argentina cuando, al doblar por calle Arturo Prat, se percata de la presencia de carabineros, en un grupo de alrededor de 20 funcionarios, a una distancia aproximada de entre 20 a 30 metros, quienes se encontraban lanzando lacrimógenas, una de las cuales rebotó a los pies de R.A.A.C., quien recibió – debido a su proximidad- muy fuertemente la emanación de gases proveniente de la misma, lo que resultó en compromiso de conciencia de su parte y pérdida del conocimiento.
Fue auxiliado en ese momento por otros manifestantes que estaban junto a él, quienes corrieron en dirección oriente al ver al contigente de efectivos aproximándose al lugar.
Al levantar la vista, unas vez hubiera recobrado el conocimiento, R.A.A.C. observó que parte del grupo de efectivos se encontraba ahora a una distancia de alrededor de 15 metros (refiere un grupo de entre 5 a 6 funcionarios) en relación a su persona, por lo que decide elevar las manos en el aire para demostrar que se encontraba desarmado y, desorientado como se encontraba, comienza a caminar hacia ellos con el fin de «entregarse».
Al avanzar, escucha a carabineros decir en forma reiterada «dispárenle», “dispárenle no más (sic)”, por lo que, actuando en virtud del miedo y según instinto, conforme narra, procede a bajarse los pantalones para demostrar que «no portaba nada», avanzando un par de pasos, momento en que observa que carabineros bajan sus escopetas, por lo que procede a subirse los pantalones.
Los efectivos corren en ese instante hacia R.A.A.C., lo lanzan al suelo, recogiéndose este en posición fetal y comenzando a recibir golpes de pies y puños, además de golpes con el bastón retráctil de parte del grupo de carabineros. También nota una serie de dolores punzantes en el brazo, correspondientes al rebote de perdigones que habrían sido disparados contra el suelo, rebotándo los mismos contra él. Son los mismos efectivos quienes luego lo llevan, arrastrándolo, hacia un carro policial que se encontraba apostado cerca de la interseccion de calle Capitán Carlos Condell con calle General Manuel Baquedano, procediendo, una vez le hubieran hecho pasar a su interior, a propiciarle golpes de pies. Allí también fue esposado, si bien las esposas se le colocaron fuertemente apretadas, de tal forma que le generaron exoriaciones en la zona de las muñecas, en la zona del cúbito y el radio en ambas manos, además de producirle entumecimiento de las mismas.
Posteriormente es trasladado a la comisaría, lugar en que permaneció sentado en una zona del patio, custiodiado por otros efectivos. Momentos más tarde se apersona en el lugar el abogado Sr. I.B de la Defensoría Penal Pública, quien consulta por la forma en que mantienen esposado a R.A.A.C., requiriéndo que le soltasen las esposas y accediendo a ello, solo en ese momento, los carabineros que allí se eneontraban. Fue llevado luego a constatar lesiones, cosa que no pudo hacer con libertad por encontrarse presentes efectivos policiales durante todo el procedimiento. Fue liberado alrededor de las 22:00 hrs. del mismo día.
Posteriormente, con fecha 1 de noviembre de 2019, concurre al Hospital Militar del Norte, constatándosele las siguientes lesiones: Lesiones en húmero, brazo, y antebrazo izquierdo, 6 lesiones equimóticas edematosas circulares de 3 cms de longitud, en codo, laceración de 6 cms de longitud y en brazo cúmulo de pequeñas lesiones múltiples; en pierna izquierda 4 lesiones equimóticas circulares, de entre 0,5 y 2 cm de longitud. Resultado final: policontuso, contusión en tejidos blandos con equimosis.